LEE UN RELATO AL AZAR


Ver una entrada al azar

martes, 11 de junio de 2013

DE UN MUNDO RARO (Saiz de Marco)


El planeta Avid es un exoplaneta. Está fuera del sistema solar, en una región de la Vía Láctea recientemente explorada.

El planeta Avid gira en torno a la estrella Zélif, de tamaño algo mayor que nuestro Sol.

Los habitantes del planeta Avid tienen algunas extremidades más que los humanos –cuatro brazos, dos piernas, una cola-, pero también respiran oxígeno y su cerebro es morfológicamente parecido al nuestro.

Sin embargo, en el planeta Avid no hay lucha de unos contra otros. No hay armas. No hay desigualdad. No hay barbarie. No hay sufrimiento. No hay tiranos. No hay abusos. No hay despotismos.

En Avid reinan la paz, el sosiego y la armonía.

Al no haber guerras en el planeta Avid, no se crean obras como la Ilíada, el cantar de Mío Cid o “Por quién doblan las campanas”.

Puesto que en Avid no hay injusticias, nadie ha escrito “Los miserables” ni “Oliver Twist”.

Dado que allí se desconoce la crueldad, no se ideó “Ricardo III”, “A sangre fría” o “La naranja mecánica”.

Al no haber locura, nadie pensó en Quijotes, Jekylls, Hydes…

Puesto que en Avid no hay dolor, nadie ha creado “El árbol de la ciencia” ni “La muerte de Iván Ilich”.

Al no existir enfermedades, “La montaña mágica” o “La peste” son inconcebibles.

Dado que no hay dictaduras, en Avid no se editan “La fiesta del chivo” ni “El otoño del patriarca”.

Puesto que allí faltan arbitrariedades, “1984” o “El proceso” resultan impensables.

El planeta Avid no sólo presenta un déficit literario, sino una carencia artística en general. Allí nadie pintó el “Gernika” o “Los fusilamientos del 3 de mayo”. Allí no se rodaron “Stalingrado” ni “Apocalypse now”…

En Avid no hay novelistas, ni poetas, ni cineastas.

Sin apenas literatura ni arte, sin prácticamente creatividad, algunos quizá piensen que es un planeta aburrido. Sin embargo, cada vez son más los terrícolas que hacen la mudanza. Cada vez son más quienes, al igual que estoy yo haciendo ahora, preparan su equipaje, compran un billete interestelar, dejan la Tierra para siempre y -tras un viaje de seis años- se marchan a vivir al planeta Avid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario